miércoles, 25 de enero de 2012

El "valor" de hacerse una depilación con cera

Hoy, en vista de mi ocio y mi poca ocupación, debido a haber terminado (digo yo) los deberes de la semana, me aventuro… (Ya sé que decir estupideces  no es una cosa aventurera)… a tocar un tema tabú para muchos por ciertos motivos como: lo ha hecho o no lo ha hecho, cobardía o valentía, repugnancia y descuido.

Aunque, para muchos Jackass es lo más extremo que han visto para otros como las mujeres eso no es nada, ya se había dicho por ahí en una columna de opinión "por qué las mujeres no pagan la cuenta", también les explicaré por qué no necesario que tengamos que hacerlo y por qué su “programa” de retos estúpidos y dolorosos no superan jamás… Una CERA.
CERA: (hacerse la, depilarse con) dícese de ese acto arriesgado, doloroso, masoquista y estúpido de arrancarse, quitarse o depilarse el vello púbico, el axial, el de las piernas y todo el que se atraviese con CERA DE ABEJAS, no tan tiernas y tontas como “José Miel”, sino más bien maquiavélicas y conspiradoras con el género, casi siempre, masculino al cual hay que mostrarle que uno, así tenga pelo, se lo quita para verse bien.
Ahora sí, entremos en materia, hacerse una cera es tal vez un acto muy común y poco reconocido por las mujeres (me incluyo) que no desean tener ese desagradable arbusto que cargan algunas en el monte de Venus y que a ustedes (señores hombres de mundo) les molesta tanto y que contrario a nosotras… lo conservan como muestra de masculinidad (en la cual debería vomitarme pues no es sexy y además es totalmente desagradable) pero que en el fondo sabemos es cobardía.

Sí, una cera duele y duele hasta las pelotas, como dicen los hombres. Así no las tengamos, solo imagine esta situación:

Sol de las 12:00 m (meridiano), día caluroso, cita en la estética. Llegas, te cambias, te aseas nuevamente para mantener la higiene del proceso; te recuestas en una camilla sin calzones, digo calzones porque es la expresión colombiana, si quieren algo fino, póngale pantys, pero es la misma cosa igual van para abajo como dicen los señores.

Mujer caucásica, recostada con las piernas extendidas y su vagina, para que no suene tan feo, expuesta; le sudan las manos, mirada al techo, algunas palabras de la esteticista y comienza con su trabajo, esparce la cera tibia sobre el vello, luego coloca una tira de tela sobre la zona encerada, hace presión… segundos de intranquilidad, se agarra a la camilla, segundos eternos, se tensa la cadera, las piernas, la mandíbula… “respire profundo”… ¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHH!!!!...  un tirón que se llevó consigo vellos y recuerdos, porque con el dolor que produce demás que le alcanzó a quitar varios polvos viejos de la zona…. El grito inunda el cuarto… algunas no gritan.

Esta es solo la primera… de en promedio 8 o 10 haladas de la tira sobre la cera que se pega a estos molestos compañeros de las vaginas. Y esos 8 o 10, son solo de la zona púbica, faltan las piernas y las axilas…


Una hora y veinte minutos se encierra en aquella habitación, cada tirón se lleva consigo todos los pelos a su paso… pero también arranca quejidos, reflejos, gotas de sudor frio mientras se espera el momento y algunas células muertas de la piel más externa, que por lo general dejan irritación y ardor… Una hora y veinte minutos para salir sin un solo vello y con la piel que gusta y cautiva a los hombres, para tenerlos contentos… Y aún así, te piden dinero para la cuenta y comprensión cuando les da gripa.

Como sea, ese pequeño gusto que les damos nos cuesta hora y media de dolor (en el mejor de los casos), y entre sesenta y ochenta mil pesos mensuales; por tanto señores, con gusto ayudaré a pagar la cuenta cuando ustedes nos den el gusto de verles la zona púbica y demás depilada con cera, mientras tanto… metan la mano al dril y contrario a todo colabore, por que las mujeres lo soportamos para vernos bonitas para ustedes, que entre tantas cosas nos toca recibirlos como vengan: gordos, feos calvos de cabella y peludos de cuerpo.

PD: también quisiera ver a los de Jackass haciéndose una “Depilación total con Cera” cada mes a ver qué tan extremos son en realidad. 

1 comentarios :

  1. Yo nunca he podido con la cera, en ninguna parte, prefiero la máquina de depilar, pero solo de la rodilla para abajo... de ahí para arriba, la anciana y amable cuchilla.

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