martes, 27 de septiembre de 2011

Arrepentíos, el fin está cerca...

En un acto casi religioso se me ha convertido el hecho de fumar y mirar por la ventana, sí, esa única de la que en otras ocasiones he hablado; desde donde solo se acapara una mínima parte del mundo exterior y, que no sé si para fortuna o desdicha, me lo resume en una enorme montaña,  unas cuantas casas a lo lejos y techos que se despliegan hasta terminar en la calle donde queda mi casa.

Sigo espiando a los vecinos. Sí, esos que tienen una tiendita de tetrahidrocannabinol  en su casa. Aún beben, aún son alcohólicos y siempre anda borrachos. El gato sigue en el tejado, bueno la gata, hace dos semanas descubrí que era hembra, gritó demasiado cuando otro gato se la ‘cogió’; desde eso le huye tejado arriba hasta perderse en la oscuridad.

Por lo general, en esta ventana se me ocurren las mejores ideas para escribir, para hacer, para llevar a cabo… pero, cuando me retiro, se me olvidan. ¡Hoy no es la excepción! Que calor de mierda hace y se me olvidó lo que iba a escribir, era algo como el creerse único dentro de la inmensidad el universo, algo como que así como vemos las bacterias también nos ven otros seres a nosotros, algo como la permanencia eterna de Dios en el tiempo, como que era imposible ser los únicos en la mancha negra llena de agujeros y luces (como casa de limosnero en navidad), como que somos parásitos para la tierra… algo parecido a un perro cuando se llena de pulgas, la tierra tiene humanos, demás que eso aguaceros es para limpiarse la plaga pero sin jabón… paila, ¡carajo! se me fue la idea, puras frases sueltas sobre la existencia mísera del codicioso ser humano.

La verdad es que así como somos de invasivos con la naturaleza, no quiero que ella lo sea conmigo. Imagínense que le de por cortarnos las manos como cortamos árboles, o rociarnos ácidos en los ojos como cuando uno rocía los cultivos ilícitos, que le de por podar cabezas, aunque no estamos lejos, ya no está inundando como tratando de lavarse los piojos (humanos) es que eso pica en la cabeza, nos está echando sol como un verraco a ver si nos quema el trasero.

Se está vengando, sí, la madre naturaleza se está desquitando ¡que miedo, yo no me quiero morir!…  faltan pocos días para cumplir años… no puede ser uno tan demalas en la vida, además como dicen “nadie se muere en la víspera”… lo cierto es que un día de estos esas teorías del fin del mundo se van a hacer realidad y cuando eso pase, espero que me coja estrenando, maluco llegar a la morgue con los calzones viejos o las medias rotas… bueno, si es que queda algo, si es que al menos el edificio de la morgue queda intacto, la menos hoy no fue el día...

Por eso mejor votar por Regina ‘Once’… por que si gana , con su videncia nos dirá cuándo sé acabará esto …  o al menos sabremos cual será el fin de los colombianos con estos políticos que no tienen con que tanquear el carro… si no hay carro no hay en que huir, así que mande la mano al dril… apoye la campaña ¡lleva un Mickey Mouse en tu corazón! (para quienes no entendieron, ser Mickey Mouse es el sueño de todo político… una rata encantadora).

PC: Acabo de asomarme y la muy zorra de la gata, se dejó ‘coger’ otra vez… será que lo que los colombianos necesitamos es un gato que nos haga tan duro hasta que nos ponga a chillar, a ver si dejamos de votar por tanta rata.

1 comentarios :

  1. ¡Vaya lectura divertida! Te seguiré leyendo, y por favor, no quise sonar stalker u.u

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